Luego de unos turbulentos meses para la plataforma y la inversión de millones en marketing para producciones propias de dudosa calidad, llega lo que se anunciaba como su gran blockbuster del año. Si, aunque nada prometía resultó otra decepción.
- Título: The Gray Man
- Dirección: Anthony Russo y Joe Russo
- Duración: 2h 2m
- Género: Acción y Thriller
- País de origen: Rep. Checa y Estados Unidos
- Enlace IMDB: PRESIONE AQUÍ
Netflix atraviesa momentos de incertidumbre que tendemos a maximizar más de lo debido, pero que igualmente muestran una caída en interés y ganancias de la empresa, sin embargo, la estrategia no ha sido apuntar a obras estupendas de su catálogo como las recientes reseñadas RRR o The Sea Beast, sino a sus tanques vacíos, costosos y repetitivos o a adaptaciones juveniles con guiones más anticuados que los romances noventeros de fórmula.
Así llegamos a The Gray Man, una película que nos cuenta sobre Sierra Seis (Ryan Gosling), quien pasa de ser un convicto peligroso a un agente de la CIA, pero que tendrá a escapar del organismo que lo busca asesinar por medio de Lloyd Hansen (Chris Evans) luego de una misión. Una narrativa excusa que se reduce al clásico “gato y ratón” sin mayor profundidad y con el personaje de Dani Miranda (Ana de Armas) que ayudará a alargar un poco más la cacería.
Ver: Reseña de The Adam Project
Es muy difícil destacar cosas buenas del filme que se engulle a si mismo entre tantos intentos de acción y un suspence testimonial. Tan solo su calificación indica que sea un thriller y su fuerte, las escenas de acción, tambalean entre homenajes al cine del género y copias sin acabar. Si hay que elegir algo, remarco que incluyeron a Julia Butters, la pequeña que protagonizó la tan aclamada escena con Leo DiCaprio en Once Upon a Time… In Hollywood.
Siendo optimistas con este punto, podemos agregar su fotografía, que se luce en su único objetivo de engañar al espectador, invisibilizando las secuencias de lucha para que evitemos ver los dobles de riesgo (aquí el ágil montaje pone de lo suyo) o haciendo encuadres confusos a paisajes que ni siquiera (en ocasiones) corresponden al país que dicen visitar. Esta estrategia de nombrar ciudades para mantener una representación endeble del público mundial es un truco que la plataforma repite bastante y ya lo venimos viendo hace años con Disney, aunque en este caso, la empresa del ratón si le saca jugo y casi nunca falla en la construcción del entorno.
La dirección se reduce a un nivel más alto de solo poner una cámara (o drones, muchos drones), pero su gran fallo está en el manejo del reparto. Con la calidad e inversión en los tres protagonistas, es inaceptable que cada uno maneje ritmos y tonalidades dispares y eso es mera responsabilidad de los hermanos Russo, sin contar al guion básico, lleno de clichés y diálogos irrelevantes que se resume en: secuencia de acción, viaje, secuencia de acción, diálogo irrelevante, secuencia de acción, chiste blando. De todas formas, sabemos el trato de Netflix a sus guionistas, asique les perdonamos que no tengan ganas de escribir en esas condiciones.
Conclusión: Podríamos estar horas escribiendo, pero no vale la pena. Esta es la primera reseña tan mala en la página, pero por lo menos significa un espacio de catarsis y discusión de otros tópicos relacionados. El filme no nos resultó ni una entretención vacía, pareciera un rejunte de tik tok’s con producción millonaria. De todas formas, ustedes la juzgarán si deciden verla y ojalá puedan disfrutar algo entre tanta imperfección.
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